In Sacala
Las obras reunidas en Vangar se sitúan en el umbral entre gesto y arquitectura. La instalación dibuja en acero inoxidable un espacio transitable, hecho de rectas y arcos suspendidos en el aire. No es un objeto autónomo, sino un dibujo expandido en el que el visitante entra, pasa por debajo, rodea y mide con su propio cuerpo. «La escala no es magnitud, sino relación», recordaba Luigi Ghirri. Y también Anne Carson, que en Audubon (Men in Their Off Hours) escribió:
construía armaduras flexibles de madera y alambre sobre las que disponía la piel y las plumas del pájaro – o en ocasiones …
Una imagen que resuena en esta exposición: el intento de dar sostén a lo que se escapa, de dar forma a un gesto imposible. En la obra de Lluc, como en Carson, lo esencial ocurre en ese desajuste: en lo que el trazo no contiene pero convoca.

